Sacyr concluye con éxito la ampliación del Canal de Panamá
El consorcio liderado por Sacyr ha llevado a cabo la construcción del Tercer Juego de Esclusas: un complejo de esclusas de tres niveles con tres tinas de reutilización de agua por nivel, una en el lado Pacífico y otra en el Atlántico
Permite ampliar la capacidad de navegación del Canal hasta 600 millones de toneladas anuales y el paso de buques de mayor dimensión, los Post-Panamax
Han participado más de 10.000 trabajadores de 40 nacionalidades distintas durante la construcción
Un proyecto medioambientalmente responsable, con un sistema de tinas que ahorran un 60% de agua
Durante la obra se han planteado importantes retos técnicos a los que Sacyr ha respondido con una elevada capacidad de innovación desarrollando nuevas soluciones que marcan un antes y un después en el ámbito la ingeniería moderna
A lo largo de estos casi siete años, Sacyr ha superado muchos retos de diferente índole, al tratarse de un proyecto con una gran complejidad tanto técnica, como administrativa, logística y de gestión, así como por los estrictos estándares de calidad requeridos y el exigente cronograma de ejecución para las grandes cantidades previstas. A ello, se suma el factor climático adverso durante la construcción con nueve meses de lluvia al año, y la obligación de no interferencia con la navegación en el Canal existente.
La obra ha supuesto para Sacyr un gran desafío desde el punto de vista técnico, orográfico, geológico y climático, antes de comenzar las obras y durante los trabajos, ya que se plantearon nuevos retos en los modelos de respuesta ante reacciones sísmicas, la selección de los mejores materiales y su combinación, así como en el diseño estructural más idóneo, eficiente y sostenible.
Estos retos se han superado con innovación, y durante el desarrollo de la obra se ha trabajado en nuevas aportaciones. Entre dichos retos, cabe destacar, el diseño, fabricación, traslado e instalación de las nuevas compuertas (16 en total), de enormes dimensiones y que requerían una milimétrica colocación.
Otras innovaciones fueron el sistema y software de control y operación que se ha desarrollado totalmente, y gestiona 70.000 señales carecterizándose por su robustez frente a malas maniobras, errores humanos y eventos especiales.
Delvalle aportó al proyecto su experiencia en envolventes eléctricas. Se garantizó la estanqueidad, para ello en algunas zonas se tuviveron que colocar armarios IP67. Cumpliendo normativa Americana Nema 4x.